El dolor menstrual es uno de esos temas que no se abordan mucho y tampoco de forma muy abierta a pesar de que la mayoría de las mujeres -que representan prácticamente el 50% de la población mundial- lo sufren, lo han sufrido o lo sufrirán; pero aún, cuando se habla de ello, generalmente se le ve como un tema menor.
Tristemente aún existe la creencia de que nadie debería quejarse ni preocuparse por tener cólicos, a pesar de que, casi en todos los casos, aparece cada mes y en ocasiones, por varios días consecutivos. Incluso, todavía es común que el malestar se deje pasar o se disfrace con un analgésico, a pesar de que esto podría ocultar problemas graves.
Entre las muchas razones por las que pueden aparecer los cólicos menstruales, están a dismenorrea y la endometriosis, dos padecimientos sobre los que no se sabe demasiado, pero que, en caso del segundo, puede causar infecciones y hasta infertilidad.
Sobre los tristemente famosos cólicos, John Guillebaud, experto en salud reproductiva en el Colegio Universitario de Londres, declaró que los dolores menstruales pueden llegar a doler tanto como un infarto. ¡Sí, así como leíste!
Además, Guillebaud agregó algo que todas las personas con útero hemos pasado, el dolor de la menstruación no llega como molestia aislada, puede acompañarse de náuseas, diarrea y vómito, a lo que hay que agregar otros efectos relacionados con el síndrome premenstrual como depresión, ansiedad, irritabilidad, etc.
Lo importante en todo esto es que sepas que, aunque en muchas ocasiones el dolor está considerado normal, nadie tiene por qué sufrirlo, y lo mejor sería acudir en busca de ayuda profesional para descartar una posible enfermedad que después podría complicarse y causarte problemas que van más allá del malestar físico.
No tengas miedo de hablar del tema, ¿o te avergonzaría decir que te duele la garganta?