Ante la escasez de agua que se vive en la Ciudad de México (CDMX), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha emitido una serie de consejos para cuidar el líquido vital.
Estos consejos de la UNAM incluyen tanto acciones individuales como colectivas para cuidar el agua.
El 76.21% del territorio nacional sufre algún tipo de sequía, mientras que la sequía extrema y excepcional persiste en el noroeste, noreste y centro de México, donde se incluye la CDMX y el Valle de México.
Escasez de agua en la CDMX y en México
De acuerdo con el informe semanal que corresponde al 13 de febrero 2024 del Comité Técnico de Operación de Obras Hidráulicas de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), 76.21 % del territorio nacional sufre algún tipo de sequía.
Esto significa que solo el 23.79 % de México se encuentra libre de sequía.
Sin embargo, el informe indica que estos son los niveles de sequía en el país:
- 28.98 % de sequía extrema y excepcional en el noroeste, noreste y centro de México
- 31.47 % tiene sequía moderada y severa
- 15.76 % está en condiciones anormalmente secas
Ante la escasez de agua en la CDMX y en México, el Comité Asesor de Salud, Protección Civil y Manejo Ambiental de la UNAM emitió una serie de consejos generales, para espacios universitarios al igual que para entidades y dependencias.
Consejos de la UNAM para cuidar el agua
Para cuidar el agua, la UNAM emitió consejos que incluyen acciones individuales y colectivas.
Estos son los consejos generales de la UNAM para cuidar el agua:
- Tomar duchas breves, preferentemente de menos de 5 minutos y cerrar las llaves mientras se enjabona.
- Recolectar en cubetas el agua de la regadera para reutilizarla en inodoros, o bien, para la limpieza de pisos, vehículos u otras áreas.
- De ser posible, instalar dispositivos ahorradores o aireadores en regaderas y grifos.
- Cerrar bien las llaves después de cada uso y, si es necesario, cambiar sus empaques a fin de prevenir goteos.
- Al cepillarse los dientes, ocupar solamente un vaso con agua.
- Identificar y reparar cualquier fuga en el sistema hidráulico, incluidos grifos, regaderas e inodoros.
- Promover el empleo racional del agua dentro de la comunidad.
- Regar las plantas o áreas verdes sólo cuando sea necesario, preferentemente temprano o por la noche. De ser posible con agua reutilizada o tratada.
- Evitar tirar desechos químicos, papel o plásticos en la red de drenaje, así como la aplicación de agua corriente para descongelar alimentos.
- Al cocinar verduras u hortalizas, permitir que el agua se enfríe y emplearla para regar plantas, pues contiene nutrientes benéficos para ellas.
- Procurar usar la lavadora con carga completa.
Consejos de la UNAM en espacios universitarios:
- Lavarse las manos sin dejar correr el agua mientras se enjabona y cerrar correctamente las llaves.
- En los bebederos, procurar emplear el agua necesaria y no desperdiciarla.
- Mantener limpios los sanitarios para disminuir el consumo en la limpieza
- Evitar activar manualmente los muebles sanitarios automatizados.
- Evitar tirar desechos químicos, papel o plásticos en la red de drenaje.
- Reportar fugas.
Consejos de la UNAM para entidades y dependencias:
- Reducir y optimizar el consumo para la limpieza de los espacios.
- Revisar el adecuado funcionamiento y suficiencia de los sistemas de medición, válvulas de seccionamiento y control para identificar y reparar fugas con rapidez.
- Instalar inodoros de bajo consumo por descarga y mingitorios secos.
- Verificar la adecuada y periódica implementación de los programas de mantenimiento de la entidad o dependencia.
- Reducir la frecuencia y cantidad del líquido de riego al mínimo indispensable y realizar ajustes en los sistemas de aspersión para optimizarlo.
- De ser posible, cancelar la irrigación de áreas no recreativas durante la temporada de estiaje.
- Realizar campañas de sensibilización y difusión de las recomendaciones en las comunidades, a fin de contribuir al cuidado del agua.
Consejos de la UNAM para laboratorios:
- Verificar que los equipos de enfriamiento cuenten con un sistema de recirculación del agua.
- De ser procedente, sustituir las bombas de vacío que utilizan el fluido por bombas de vacío secas.
- Emplear la cantidad mínima de agua destilada.
- Mantener la llave cerrada mientras se enjabona el material y, posteriormente, enjuagarlo todo de una vez.
- No arrojar por el drenaje materia orgánica, soluciones hechas con sales sintéticas o residuos peligrosos, neutralizados o no.