Un grupo de alquimistas chinos logró crear partículas con propiedades similares al oro a partir de una pieza de cobre usando gas argón en el proceso de transmutación de la materia.
Sin embargo, el descubrimiento, publicado y explicado por la Academia de Ciencias de China, no puede pasar por oro real pues tiene la misma densidad que el cobre, aunque los científicos le encontraron un uso práctico, ya que de esta manera se podrían reemplazar los metales preciosos utilizados en la industria electrónica para reducir drásticamente los costos de fabricación.
Con ello, los expertos creen que es posible cambiar las propiedades químicas de un elemento regulando su estructura gracias a una cámara de reacción que sólo soportan metales preciosos como el oro y la plata.