Los gimnasios donde los usuarios no usan cubrebocas o se lo retiran con frecuencia son casi una garantía de brotes de coronavirus, afirman dos estudios realizados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés).
Las investigaciones, publicadas el pasado 24 de febrero vinculan brotes de Covid-19 durante el verano con instalaciones para hacer ejercicio en Chicago y Honolulu.
60% de asistentes a gimnasio dieron positivo a Covid-19; se retiraban el cubrebocas por momentos
El primer estudio, realizado en un gimnasio de Chicago entre el 24 de agosto y el 1 de septiembre de 2020, señala que se implementaron algunas medidas preventivas, tales como controles de temperatura y exámenes de detección de síntomas requeridos en la entrada.
Sin embargo, el establecimiento permitía a los asistentes quitarse el cubrebocas mientras hacían ejercicio, lo que produjo los siguientes resultados:
- El 60 por ciento de las personas que acudieron a clases presenciales de fitness resultó positivo a coronavirus.
- Otro 7 por ciento de los asistentes informó síntomas compatibles con Covid-19
Estudio recomienda a gimnasios ser estrictos con el uso del cubrebocas y el distanciamiento
Ante los resultados, el estudio de los CDC recuerda a los dueños de gimnasios y usuarios:
“El mayor esfuerzo respiratorio que se produce en los espacios cerrados de las instalaciones de ejercicio en interiores facilita la transmisión” del virus
CDC
Los autores del estudio también recomendaron ser estrictos con medidas preventivas como:
- Reducir el tamaño de las clases al mínimo de integrantes posibles
- Exigir distanciamiento físico de dos metros
- Exigir el uso permanente de cubrebocas
Un instructor infectado y con cubrebocas no contagió a su clase
El estudio realizado en Honolulu, Hawái, se enfoca en el caso de un instructor de fitness que dio positivo por Covid-19 el 1 de julio y que fue vinculado con 21 contagios.
Los investigadores destacan que dos días antes de experimentar los síntomas, el instructor dirigió una clase de yoga para 27 personas en la que usó cubrebocas de forma permanente. Ninguno de los participantes resultó infectado de coronavirus.
Horas antes de la aparición de los síntomas, el mismo instructor dio una clase de spinning a 10 personas que no usaban cubrebocas. Todos los asistentes enfermaron de Covid-19, incluido otro instructor vinculado a casos adicionales.
Al respecto, los CDC señalaron que los gimnasios deben mejorar la ventilación, además de alentar a los clientes y al personal a respetar cabalmente el protocolo de cuarentena y aislamiento después de una posible exposición al coronavirus o frente a la aparición de síntomas.
Con información de CNN