Sin duda alguna, una de las decoraciones más llamativas de esta época de Navidad es el nacimiento. Acá te decimos cuándo se pone en diciembre.
El nacimiento navideño es un emblema de estas fechas decembrinas, y en la cultura mexicana está muy arraigado colocarlo para adornar los hogares.
Sin embargo, hay una fecha muy específica para poner el nacimiento y dejarlo listo, ya que así lo marca la tradición. Ese día es el 8 de diciembre.
En esa fecha de diciembre, el nacimiento ya debe estar dispuesto con las siguientes figuras de:
- María
- José
- Los pastores
- La estrella de Belén
- Ovejas
- Una mula
- Un buey
A excepción del Niño Dios y los Reyes Magos, que se ponen el 24 de diciembre y el 6 de enero, respectivamente, el nacimiento debe contar con las figuras arriba mencionadas.
¿Qué elementos debe tener un nacimiento?
Como toda decoración religiosa, el nacimiento navideño debe tener ciertos elementos como lo son:
- Casita de madera
- Niño Jesús
- Virgen María
- San José
- Reyes Magos
- Pastores
- Pesebre
- Diablo
- Ángel
- La estrella de Belén
- Animales
¿Cuál es el origen e historia del nacimiento?
El origen del nacimiento navideño, el cual debe estar listo el 8 de diciembre, se remonta al invierno de 1223.
} cuando a San Francisco de Asís se le ocurrió una forma de representar la llegada de Jesús.
En ese momento, San Francisco de Asís se encontraba en Greccio, una localidad de Rieti en Italia, y quiso crear una decoración simbólica y religiosa.
Según se cuenta, la idea de San Francisco de Asís fue tomada de buena manera por los clérigos locales, quienes construyeron una casa de paja con un portal y un pesebre.
Todo esto en cerca de la capilla de la localidad para que los habitantes de la mencionada región italiana pudieran ver en vivo la representación del nacimiento de Jesús.
A partir de ese siglo y con el paso del tiempo, el nacimiento navideño se arraigó en Europa, en los creyentes católicos que lo adoptaron como un símbolo decembrino.
De colocarse en las capillas e iglesias, el nacimiento comenzó a ponerse también en los hogares; donde se incorporaron las figuras religiosas de barro.