Con la llegada del Viernes Santo y los últimos días de Semana Santa, mucha gente se pregunta si ya se puede comer carne roja o todavía no.
Existe mucha confusión al respecto de la restricción de comer carne en Semana Santa, pues no se sabe exactamente cuándo termina.
Esto porque la Semana Santa técnicamente acaba hasta el Domingo de Pascua o Resurrección; sin embargo, muchos consideran que este día ya no es tan importante.
A continuación, te diremos cuándo se puede volver a comer carne roja y sus pequeñas variantes, dependiendo el rigor con el que se lleve el culto religioso.
¿Qué día se puede volver a comer carne en Semana Santa?
Para las religiones basadas en los estatutos judeocristianos, el día más importante de la Semana Santa es el Viernes Santo, estando prohibido comer carne.
Sin embargo, gran parte de los creyentes consideran que para el Sábado de Gloria ya se puede comer carne sin ningún problema.
Aunque aún no termina la Semana Santa, se considera que en un culto relajado, el consumir carne roja ya no tiene ningún impacto el día después de la muerte de Jesús.
No obstante, hay familias y lugares donde se sigue una creencia más estricta; en esos casos, la carne está prohibida los 7 días de la Semana Santa.
En ese sentido, es hasta el lunes después del Domingo de Pascua o Resurrección, que ya está permitido comer carne.
En sí, el día que se levanta la restricción depende de qué tan riguroso sea el culto que profeses tú, tu familia o en tu entorno.
Comer carne tras Semana Santa es símbolo de alegría y abundancia
El hecho de volver a comer carne tras la Semana Santa no es sólo el fin de una prohibición, sino un signo de alegría y abundancia.
Una de las razones por las que se retira la carne en Semana Santa, es para simbolizar el ayuno, sufrimiento y humildad de Jesús.
Al no comer platillos con carne roja se trata de mantener el espíritu limpio y humilde, como una manera de honrar a Cristo y su muerte en la cruz.
Al levantarse la prohibición se están dando un mensaje de alegría por la salvación de la humanidad gracias a Jesús, así como su resurrección y ascenso a la vida eterna.
De ahí también viene la tradición de los huevos de Pascua en algunos lugares, su decoración es por la celebración ante la muerte y resurrección del hijo de Dios.