Como muchos sabrán, la historia nos dice que los Reyes Magos llegaron al lugar donde nació Jesús guiados por la estrella de Belén.
Bajo esta idea, muchos piensan que la estrella de Belén permanece en la bóveda celeste de manera perpetua, indicando cada año la llegada de los Reyes Magos.
Sin embargo, la realidad es que este fenómeno astronómico (que sí existe, dicho sea de paso) no es tan frecuente como se cree y tarda varios años en repetirse.
Al grado de que astrónomos esperan que vuelva a aparecer cuando se acerque el final de Siglo XXI.
¿Cuándo se verá la estrella de Belén?
De acuerdo con registros oficiales, la última vez que se pudo ver la estrella de Belén fue en 2020, curiosamente no en el Día de los Reyes Magos, sino en diciembre de ese año.










Este fenómeno no se ha vuelto a repetir desde ese momento; este 2024 no será el año en que volvamos a ver la estrella de Belén anunciando la llegada de los Reyes Magos.

De acuerdo con varias mediciones, esta “estrella” no volverá a aparecer en el firmamento hasta 2080, en una fecha aún desconocida.
Esto debido a los movimientos de los diferentes astros, así como el tiempo en el que tarda en llegar la luz a nuestro planeta.
¿Qué es la estrella de Belén?
Algo curioso es que la estrella de Belén no es una “estrella” como tal, de acuerdo con los diversos estudios que se han hecho alrededor de esta.
Desde hace varios siglos se ha discutido cuál es la naturaleza de la estrella de Belén. El primero en hablar formalmente de ella fue Johannes Kepler.



En 1607, el alemán señaló haber visto el mencionado punto brillante en el cielo, en la posición que los relatos afirman que apareció la estrella de Belén para anunciar el nacimiento de Jesús.
Posteriormente el astrónomo señaló que esta “estrella” era en realidad un cometa que estaba transitando por el Sistema Solar.

Si bien durante varios siglos se manejó que la estrella de Belén podría ser un cometa, en la era moderna se cambió esta idea.
Según estudios realizados en el Siglo XX y XXI, la estrella de Belén sería la luz que produce la conjunción de Júpiter y Saturno, los planetas más grandes del Sistema Solar.
De hecho, eso fue lo que dio origen a la estrella de Belén en 2020; dicha conjunción no volverá a suceder hasta 2080, como ya mencionamos.
Así como el cometa de Kepler, la conjunción aparece en la posición que mencionan los relatos religiosos; de ahí que se diga que esta es la verdadera “estrella de Belén”.

Con información de National Geographic