Haber impedido que el músico argentino Rodrigo García Prieto, no tuviera acercamientos con Simona, su hija en común, le costó caro a Julieta Venegas, ya que perdió la demanda de paternidad que entabló su ex. 

Según se ha dado a conocer en diversos medios, la jueza que llevó el caso sobre la paternidad de Simona, falló a favor de García Prieto. 

Siendo así, una vez que se comprobó que Simona Venegas Percevault sí es hija del músico, la sentencia establece que a partir de marzo, Julieta dejará que padre e hija convivan, al igual que deberá ponerle el apellido de su padre a la menor, mientras que ella recibirá 3 terapias psicológicas para que la ayuden a resolver sus problemas emocionales internos.