¿De dónde viene el sabor artificial a vainilla? No todo lo que consumes es natural y es hora de que lo sepas.
En la mayoría de los productos de supermercado, el sabor a vainilla no se obtiene exactamente de algún extracto natural.
En la actualidad, el sabor a vainilla tiene un origen artificial y, de hecho, un poco más oscuro.
Aquí te contamos de dónde viene el sabor artificial a vainilla.
¿Por qué es artificial el origen del sabor a vainilla?
El sabor a vainilla, en su presentación natural, proviene del fruto de la planta en forma de vaina.
No obstante, obtener un sabor a vainilla natural es altamente costoso y escaso.
Ante la demanda del sabor a vainilla, la industria de alimentos optó por sacar a la venta una versión más económica y fácil de obtener.
A esta se le conoce como sabor artificial a vainilla; la cual, se prepara de forma sintética e imita el aroma y sabor del fruto.
Así, el sabor artificial a vainilla puede contener corteza de pino, aceite de clavo de olor, lignina, salvado de arroz, agua y otros extractos químicos.
Hace algunos años, se viralizó la noticia de que el sabor artificial a vainilla proviene nada más y nada menos que del ano de los castores.
¿Mito o realidad? Acá te contamos todo sobre el origen del sabor artificial a vainilla.
¿El sabor artificial a vainilla viene del ano de los castores? Esto sabemos
El sabor artificial a vainilla viene del ano de los castores o, al menos, eso es lo que sabe desde hace algún tiempo.
Para obtener el sabor artificial a vainilla, se solían utilizar gotas de ‘castoreum’, una sustancia de las glándulas anales de los castores.
El ‘castoreum’ era utilizado para crear el sabor artificial a vainilla y, además, tenía virtudes curativas.
Debido a esto, la caza de los castores se salió de control y se puso a la especie en peligro de extinción.
En la actualidad, los castores son animales bajo protección. Y, por tanto, el sabor artificial de vainilla se obtiene de otras formas.
Aún se sigue usando la sustancia anal de los castores para el sabor artificial vainilla.
Sin embargo, ya no es el saborizante que predomina en la industria alimentaria.
Para tranquilidad de todos, el sabor artificial a vainilla se obtiene de una mezcla de químicos y otras plantas.