¿Cómo debe ser o verse la persona que pone en tus manos las pistas para reorientar tu vida? ¿Cuándo la vas a encontrar? De eso se trata “La biblioteca de los nuevos comienzos”, libro de Michiko Aoyama.
Con cierta frecuencia, y más a menudo a medida que sumamos años, escuchamos el aprendizaje de haber releído “El Principito” u otro libro que no hemos tocado en décadas.
Releer como adulto un libro que tuviste en la infancia no es sólo encontrarte con una historia diferente a como la recuerdas, es también redescubrirte a ti mismo y retarte.
Pero imagínate que alguien puso en tus manos esa lectura y justo cuado la necesitabas. Ella es el corazón de “La biblioteca de los nuevos comienzos” y sobre la que se articula la historia de 5 personajes que resultan familiares.
Las 5 historias de “La biblioteca de los nuevos comienzos”
En “La biblioteca de los nuevos comienzos”, Michiko Aoyama plantea que indistintamente del oficio, profesión, ocupación o desocupación todos pueden caer en la monotonía y la rutina.
“Así que en esas me encontraba yo, una mujer de carrera brillante y con un futuro prometedor según los de mi pueblo, temblando de rabia porque había sido ninguneada e insultada por una necia sin razón”
Tomoka en “La biblioteca de los nuevos comienzos” de Michiko Aoyama
Por diferentes motivos Tomoka (21 años), Ryó (35), Natsumi (40), Hiroya (30) y Masao (65) entran a una biblioteca ubicada en el corazón de Tokio y conocen a la señora Komachi.
La señora Komachi tiene la habilidad de recomendar lo que sus visitantes necesitan leer, lecturas muy distintas a lo que fueron a buscar y que van desde cuentos infantiles hasta manga de terror o libros de astronomía.
“La biblioteca de los nuevos comienzos” es un libro para poner en las manos de alguien que quieres ver sonreír
“La biblioteca de los nuevos comienzos” de Michiko Aoyama es una buena experiencia de lectura pues en las 5 historias te conviertes en testigo de cambios positivos.
También es un libro que puedes regalar y poner en las manos de alguien a quien quieres ver sonreír con sus historias, bien narradas y llenas de detalles de la vida cotidiana en un barrio de Tokio.
El libro de Michiko Aoyama fue publicado en el año 2000, el año de la pandemia, vendió en Japón 300 mil ejemplares. Ha sido traducido a más de 20 idiomas, para la edición disponible en México de Grupo Planeta la traducción ha sido realizada por Marta Morros Serret.