Un nuevo estudio ha descubierto un ciclo de carbono que antes había pasado desapercibido por los científicos, el cual identificó reacciones bioquímicas que unen formas de vida con un compuesto orgánico -un hidrocarburo- llamado pentadecano en el océano.
En un comunicado de la Universidad de California en Santa Bárbara y el Instituto de Oceanográfica Woods Hole (WHOI) se ha descubierto que en pentadecano, un hidrocarburo incoloro se encuentra de manera natural en el petróleo que anteriormente se atribuía a derrames de crudo.
Sin embargo, el nuevo estudio publicado en la revista Nature Microbiology el pasado 1 de febrero, indica que la presencia de este compuesto es por causas naturales por lo que la enorme presencia de carbono en el océano se deriva de esto.
“Demostramos que hay un ciclo de hidrocarburos masivo y rápido que ocurre en el océano, y que es distinto de la capacidad del océano para responder a la entrada de petróleo”
David Valentine, investigador
Se producen alrededor de 274 y 649 millones de toneladas de pentadecano
Según apuntan, los derrames de petróleo en el océano en promedio son de 1.3 millones de toneladas al año, mientras que, las cianobacterias marinas producen alrededor de 274 y 649 millones de toneladas de pentadecano.
Asimismo, otros microbios en el océano descomponen esta cantidad de hidrocarburo natural y son capaces de limpiar los mares en caso de un derrame industrial.
“Solo dos tipos de cianobacterias marina agregan 500 veces más hidrocarburos al océano por año que la suma de la suma de todos los demás tipos de petróleo que ingresan al océano”
Connor Love, investigador
Los hidrocarburos por esos organismos unicelulares se extienden por al menos el 40% de la superficie del planeta que, a su vez alimentan a otros microbios ya que su circulación es continua e intensa pues, de acuerdo al investigador Connor Love, cada dos días se produce y consume el pentadecano en el océano.
La investigación también arrojó presencia del pentadecano en el agua de lluvia por lo que su origen sería biológico, es decir que su concentración crecía de manera paralela a la cantidad de células de cianobacterias según mostró la muestra recolectada.
Con información de RT.