Científicos de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, descubrieron una proteína que evitaría la pérdida de memoria asociada al envejecimiento.
Con el transcurso de los años, el deterioro cognitivo va en aumento, potenciando a su vez la pérdida de memoria, junto con el riesgo de padecer demencia y enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer
Esto podría solucionarse en unos años, tras constatarse en ratones que el líquido cefalorraquídeo de animales jóvenes mejora la memoria de los viejos.
¿Cómo logra el líquido cefalorraquídeo de animales jóvenes evitar la pérdida de memoria?
Las mejoras en la memoria de los ratones viejos que recibieron líquido cefalorraquídeo de jóvenes pueden atribuirse a los factores de crecimiento que han demostrado restaurar la función de las células neuronales.
Así lo afirman los autores del estudio, que fue recientemente publicado por la prestigiosa revista científica Nature.
Los científicos de la Universidad de Stanford aseguran que los resultados del estudio demuestran las posibles propiedades rejuvenecedoras del líquido cefalorraquídeo joven para el cerebro que envejece.
El líquido cefalorraquídeo circula por los espacios huecos del cerebro, la médula espinal y entre dos de las meninges.
Así, forma parte del entorno inmediato del cerebro, proporcionando a las células cerebrales nutrientes, moléculas de señalización y factores de crecimiento, pero su papel en el envejecimiento cerebral no se conoce bien.
¿Cómo se descubrieron las propiedades rejuvenecedoras del líquido cefalorraquídeo joven?
Para comprobar sus posibles propiedades rejuvenecedoras, el equipo de la Universidad de Stanford infundió líquido cefalorraquídeo de ratones jóvenes (de 10 semanas) en los cerebros de ratones viejos (de 18 meses).
Los resultados constataron que el tratamiento mejoró la función de memoria de los animales más longevos. ¿Cómo se explica esto?
Los científicos explicaron que el líquido de ratones jóvenes aumentó la estimulación de:
- Las células precursoras de oligodendrocitos, que tienen el potencial de regenerar oligodendrocitos (un tipo de célula neuronal)
- Mielina -un material graso que protege las células nerviosas- dentro del hipocampo, el centro de la memoria del cerebro.
Para determinar los mecanismos que subyacen a estos efectos, los expertos examinaron las vías de señalización activadas por el líquido cefalorraquídeo joven.
Así descubrieron que un factor de transcripción -proteínas que participan en la regulación del ADN- conocido como SRF intercede en los efectos del líquido joven en las células precursoras de oligodendrocitos.
La expresión de este factor se vio disminuida en el hipocampo de los ratones más viejos, destacaron los científicos de la Universidad de Stanford.
Los autores también identificaron un factor de crecimiento -sustancias, en su mayoría proteínas, esenciales en los procesos de reparación celular- conocido como Fgf17 como candidato a inducir la citada señalización.
La actividad de Fgf17 también se vio disminuida en los ratones envejecidos.
Los autores del estudio concluyeron que los resultados identifican al Fgf17 como un posible factor de rejuvenecimiento para el cerebro que envejece:
”El estudio no solo implica que el Fgf17 tiene potencial como diana terapéutica, sino que también sugiere que las vías de administración de fármacos que permiten que las terapias accedan directamente al líquido cefalorraquídeo podrían ser beneficiosas en el tratamiento de la demencia”
Autoras del estudio
Con información de EFE