Tomar de la mano a una persona está relacionado con demostrar confianza, cariño, apoyo, empatía y un sinfín de emociones positivas más, pero esto parece no ser sólo un acto simbólico que tenga efectos desde el sentimentalismo. La ciencia ha revelado que es capaz de disminuir la sensación de dolor en una persona.
De acuerdo con una investigación de la Universidad de Colorado y la Universidad de Jaifa, tomar de la mano a una persona que amas genera cambios positivos en el ritmo cardiaco, la respiración, la sensación de dolor, y además, este simple gesto es capaz de hacer que las ondas cerebrales de dos personas se sincronicen.
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Tras notar que su esposa sentía menos dolor durante el trabajo de parto cuando le daba la mano, Pavel Goldstein, autor principal del estudio, decidió indagar sobre la relación entre el contacto físico y la sincronización interpersonal. Es decir: la forma en que dos o más personas se vinculan y esto esto se refleja en reacciones fisiológicas similares entre los sujetos.
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La cercanía y el contacto físico
Luego de analizar las respuestas cerebrales de 22 parejas que llevaban juntas al menos un año y medio, Goldstein encontró que con sólo tener cerca al ser amado, las personas sintieron menos incomodidad ante determinadas situaciones.
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En un experimento, se colocó a cada participante frente a su pareja mientras se monitoreaban sus ondas cerebrales y estas se sincronizaban poco a poco, pero al integrar el contacto físico a través de las manos, este efecto aumentaba considerablemente.
Posteriormente, se expuso a uno de los integrantes de las parejas una fuente de calor cercana al brazo, lo que generaba cierta sensación de dolor. Esto desincronizó la actividad cerebral, pero una vez que la pareja se tocó, volvieron a conectarse y la incomodidad disminuyó.