Ante un dolor de cabeza, es común recurrir a los analgésicos para acabar con la molestia pero, ¿qué pasa si el dolor persiste? Mucha gente opta por tomar más medicamentos, lo que es un grave error.
La Fundación de la Migraña de Estados Unidos afirma que al tomar fármacos contra el dolor de cabeza de manera excesiva se provoca un efecto contrario al que se busca: aumentar más el dolor.
De acuerdo con el organismo, si en un mes se consumen por 15 días o más analgésicos de venta sin receta como aspirina, iboprufeno, acetaminofen, entre otros, se provoca un efecto rebote, con dolores de cabeza más intensos.
Las principales víctimas de este efectos secundario son personas con migraña, dolor de cabeza por tensión, cefaleas, etc.
¿Cómo ayudar a los pacientes a dejar de usar los analgésicos contra el dolor de cabeza?
El efecto rebote es bien conocido por los especialistas, quienes siguen debatiendo cómo ayudar a los pacientes a dejar de usar los analgésicos contra el dolor de cabeza.
Algunos proponen tratamientos preventivos, como anticonvulsionantes, metabloqueadores, bloqueadores de canales de calcio, etc.
Hay quienes recomiendan inyecciones de botox o anticuerpos creados para contrarrestar las migrañas, como sucede en algunas clínicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recientemente.
Pero la opción con más apoyo es la la interrupción abrupta de todo analgésico.
¿Qué se logra con la interrupción abrupta de los analgésicos?
Según los especialistas, de esta forma se busca que el cuerpo se autoregule y controle la frecuencia de los dolores.
Un estudio reciente de la Universidad de Copenhaguee recomienda que junto con este procedimiento se inicie un tratamiento preventivo temprano, aunque la doctora Rigmor Jansen, una de las autoras de la investigación, destaca que podrían haber mayores beneficios con la opinión más radical (sin ningún fármaco), que recomienda a personas con dolores de cabeza menos fuertes.
Con información de CNN.