Domesticación encogería el cerebro de los gatos, reveló nuevo estudio publicado recientemente en la revista ‘Royal Society Open Science Journal’.
Sin embargo, de acuerdo con el estudio titulado en español “Volumen craneal y longitud del paladar de gatos, Felis spp., en domesticación, hibridación y en poblaciones silvestres”, los gatos no serían los únicos afectados.
Y es que la domesticación de los animales inició hace más de 15 mil años con los perros, y no con los gatos.
Domesticación encogería el cerebro de los gatos y otros animales
De acuerdo con el estudio publicado el día 26 de enero de este 2022 en la revista científica, la domesticación encoge los cerebros de los gatos y otros animales.
Este estudio, el cual comprobaría una teoría planteada hace 60 o 70 años, se realizó mediante la observación y comparación los gatos domésticos modernos con sus ancestros.
En la investigación se señaló que los gatos domésticos tendrían “volúmenes craneales” más pequeños, lo que implicaría cerebros más pequeños.
Esto sería en relación a los gatos monteses europeos y sus antepasados más antiguos los gatos monteses africanos.
Sin embargo, la domesticación no solo habría afectado a los gatos, sino a otras especies como:
- Ovejas
- Perros
- Conejos
- Humanos
A lo que cabe aclara, aunque se ha tenido en cuenta la reducción del cerebro humano a lo largo de 3 mil años, los científicos no lo han asociado con la “autodomesticación y vida sedentaria”.
¿Cómo ha afectado la domesticación a los gatos y otros animales?
La domesticación de los animales inició hace más de 15 mil años con los perros para la cacería; la de los gatos llegó 5 mil años más tarde.
Aunque los motivos alrededor de la domesticación fueron algo diferentes, los investigadores mencionan que esta ha tenido los mismos efectos tanto en gatos como otros animales:
- Disminución de la agresividad
- Disminución de la voluntad de vagar