Es verdad que muchas veces, cuando alguien nos gusta o cuando nos enamoramos, no actuamos de forma muy normal y que incluso tenemos reacciones similares a las que una droga podría causar en nuestro cuerpo, pero esto no es sólo un sentimiento o una percepción; la ciencia afirma que tiene una explicación.
Para empezar, hay que recordar que el amor realmente se encuentra en el cerebro, de donde surgen las emociones placenteras como la euforia y la felicidad. Entonces, cuando te enamoras, trabajan de forma simultánea hasta 12 áreas del cerebro que se encargan de liberar sustancias como la dopamina, la exitocina y las epinefrinas.
Inevitablemente, estas sustancias se activan generando las sensaciones propias del enamoramiento.
Por ello, algunos científicos consideran que la liberación de químicos durante el enamoramiento es comparable con lo que sucede en el cerebro de una persona que tiene adicción a una sustancia estimulante.
Pero, de entre todas las sustancias que generan adicción, el enamoramiento es más similar a la cocaína pues la liberación química masiva, afecta también las áreas intelectuales del cerebro.
La gran diferencia entre ambas situaciones es que con la droga, el efecto dura minutos u horas, mientras que el enamoramiento puede perdurar hasta por tres años.
Con información de Noticieros Televisa.