Durante siglos, los estornudos de los alpinistas se han conservado en el Monte Everest, así lo revela una nueva investigación.
Todo parece indicar que la tos y estornudos de los alpinistas que han subido al Monte Everest, se conservan en el hielo de la montaña durante cientos de años.
Esto fue descubierto por especialistas y publicado en la revista ‘Arctic, Antarctic and Alpine Research’ del Instituto de Investigación Ártica y Alpina de la Universidad de Colorado.
¿Cómo se descubrió que el Monte Everest ha conservado los estornudos de los alpinistas durante siglos?
Fue por medio del análisis de muestras de suelo tomadas del Monte Everest, que se encontró que la tos y estornudos se han conservado en el hielo de la montaña más alta del mundo.
Steven Schimdt, autor del estudio y ecólogo de la Universidad de Colorado, explicó en un comunicado de prensa lo siguiente respecto a su investigación:
“Hay una firma humana congelada en el microbioma del Everest, incluso a esa altura”. “Si alguien incluso se sonó la nariz o tosió, ese es el tipo de cosas que se pueden encontrar”.
Steven Schimdt
Cabe señalar que los científicos recolectaron los microbios del alpinismo durante la expedición de National Geographic y Rolex Perpetual Planet de 2019, al Monte Everest.
Específicamente, los estornudos congelados se consiguieron en el Collado Sur, un desnivel de 26 mil pies de altura (7924.8 metros) donde comúnmente los alpinistas se detienen antes de llegar al Monte Everest.
Después de recolectar las muestras, los especialistas secuenciaron el material genético en la huella de la gripe para analizar muestras de suelo de una elevación tan alta.
Aplicando dicho método inédito para ese tipo de análisis, los investigadores pudieron identificar cepas de bacterias Staphylococcus y Streptococcus que comúnmente residen en nuestra piel y boca.
Los científicos quedaron sorprendidos de que los organismos asociados con ambientes húmedos hayan sobrevivido durante siglos en condiciones frías y que nunca se irán del Monte Everest.
Investigación sobre estornudos en el Monte Everest ayuda a comprender el impacto humano en el ambiente
Los científicos que descubrieron los estornudos congelados de los alpinistas en el Monte Everest, explican que, si toman más muestras, encontrarán evidencia “microbiana del impacto humano en el medio ambiente”.
En ese sentido, el número de bacterias podrían aumentar potencialmente en medio del número récord de escaladores que vuelve al Monte Everest tras la pandemia por Covid-19.
De igual manera, los especialistas señalan que la germinación de bacterias encontradas podrán volverse más activas en un futuro debido al calentamiento de la temperatura del aire de la montaña.
El cual, aumenta un promedio de 0.33 °C por cada década que pasa.
Ahora bien, la proliferación máxima de gérmenes no debería afectar negativamente al Monte Everest, pero sí deja en evidencia el potencial de ciertos microbios para prosperar en condiciones inhóspitas.
El New York Post explica que cuando se extrapolan a una escala aún mayor, los hallazgos de microbios podrían tener implicaciones aterradoras al estilo de la “Guerra de los mundos” en las misiones para colonizar el espacio.
En ese sentido, Steven Schimdt explica que “podríamos encontrar vida en otros planetas y lunas frías” por lo que es necesario “tener cuidado para asegurarnos de no contaminarlos con los nuestros”.
Con información de New York Post