Conoce el significado católico del Domingo de Resurrección, aquí te decimos el por qué se celebra hoy 31 de marzo.
La Semana Santa está por concluir con el Domingo de Resurrección y la llegada de la Pascua.
Por lo que el Domingo de Resurrección que este año 2024 se celebra el 31 de marzo deberás saber por su significado y la meditación que se hace con el recuerdo de la pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret.
¿Qué significa católico tiene el Domingo de Resurrección hoy 31 de marzo?
El significado católico que tiene el Domingo de Resurrección hoy 31 de marzo viene desde la perspectiva de la meditación y comprensión de los actos.
Por lo que el Domingo de Resurrección es la fecha que constituye la fiesta central de la Semana Santa, la cual se entiende con alegría, luz y esperanza entre los fieles católicos.
Ya que el Domingo de Resurrección se rinde a la reflexión en honor al sacrificio de Jesús, quien con su muerte fue el salvador de la humanidad, misma que se recuerda con un mensaje de unión para los hombres.
Con ello la resurrección de Jesús se ve origen santo de este siendo hijo de Dios, mismo que por su naturaleza divina, cumplió la promesa de la vida eterna en el reino de los cielos, para los creyentes.
¿Qué pasó en el Domingo de Resurrección?
Según las lecturas de los pasajes bíblicos, el Domingo de Resurrección es el día en el que Jesús subió al cielo para sentarse a la derecha de Dios.
Luego de que se diera la resurrección de Jesús al tercer día después de haber sido crucificado.
Por lo que se cuenta que durante el Domingo de Resurrección en la madrugada, las mujeres se acercaron a la cueva donde el cuerpo de Jesús descansaba para ungir el cuerpo con perfume y aceites, sin embargo no lo encontraron.
Tras esto, según los libros de San Mateo, San Marcos y San Juan, un joven con vestiduras blancas, les anunció que Jesucristo había resucitado.
A lo que en el camino a Galilea, Jesús se apareció a varios de sus discípulos; así como a María Magdalena.
Finalmente, Jesús se reunió con sus discípulos y les dio el Espíritu Santo, el poder de perdonar los pecados, y luego ascendió a los cielos con su padre Dios.