Desde la década de los 70, varios países del sureste de Europa y Asia oriental, han sufrido un aumento de abortos selectivos por sexo.
Un reciente estudio de BMJ Global Health prevé que, de acuerdo con esta tendencia, en el año 2030 nacerán cinco millones menos de mujeres en el mundo.
Tal desequilibrio entre el nacimiento de hombres y mujeres en cada país, representaría una serie de “impactos sociales y económicos aún desconocidos”, alertaron investigadores.
Abortos selectivos por sexo provocarán pérdida de 5 millones de mujeres en 2030
Los abortos selectivos por sexo -consolidados bajo principios de religión y cultura- han incrementado en los últimos 50 años.
Un equipo internacional de investigadores de Arabia Saudita, Estados Unidos, Singapur e India, analizó la “peligrosa” tendencia que afecta las poblaciones en zonas de Europa y Asia.
Provocando así un desequilibrio entre hombres y mujeres en las sociedades del sureste de Europa y Asia meridional y oriental.
Analizando los datos de más de 3 mil millones de nacimientos durante el último siglo, los investigadores estimaron la pérdida de mujeres que enfrentará el mundo.
Para realizar la investigación, se cuantificó la proporción entre ambos sexos mediante dos escenarios.
En el escenario 1, solo se analizaron las tendencias de los países con “pruebas sólidas” de proporción asimétrica de sexos en el momento del nacimiento.
Bajo este contexto, se prevé que nacerán unos 4.7 millones de niñas menos para 2030.
En el escenario 2 -que incluye tendencias “sin pruebas sólidas”- los resultados son aún más graves.
Según los cálculos, la pérdida de nacimientos de mujeres crecería hasta los 22 millones para el año 2100.
Menos nacimientos de mujeres provocarían “comportamientos antisociales y violencia”
Por otra parte, el estudio también ahondó en las -posibles- consecuencias sociales del desequilibrio poblacional entre hombres y mujeres.
De acuerdo con los investigadores, un exceso de hombres podría provocar “una presión matrimonial” y familias “no estables”.
Asimismo, los comportamientos sociales y violentos serían inevitables entre una sociedad con menos mujeres.
“Un número de mujeres inferior al previsto en una población puede resultar en niveles elevados del comportamiento antisocial y violencia, y, en última instancia, puede afectar a la estabilidad a largo plazo y al desarrollo social sostenible.”
Estudio
Finalmente, los científicos líderes del estudio enfatizaron en la importancia de erradicar las normas de género infundadas por religión y cultura.
“Lo único que modificaría esta tendencia es influir en las normas de género que constituyen el núcleo de prácticas dañinas como la selección prenatal de sexo”, concluyeron.
Con información de RT