Décadas de investigaciones no han sido suficientes para develar todos los secretos y grandes enigmas que la zona arqueológica de Teotihuacán guarda. Hoy en día aún nos sigue sorprendiendo de cuando en cuando deja ver a los investigadores alguna parte que no conocíamos de sus estructuras. 

Esta vez, el descubrimiento se dio en la Pirámide de la Luna donde un equipo de investigación encontró una cámara oculta y un túnel que se cree podría representar una conexión con el inframundo. 

Cómo sabes, la Pirámide de la Luna se encuentra en el extremo norte de la Calzada de los Muertos, sin embargo, aún no se ha logrado descifrar cuál era el uso que ésta tenía o el significado que se le daba. Por su ubicación y por el hallazgo de esqueletos con el cráneo deformado y que portaban joyas de jade, se cree que el espacio estaba dedicado a rituales funerarios sagrados. 

Gracias a la tecnología, el equipo pudo usar la técnica de tomografía de resistividad eléctrica que permitió a los científicos medir y mapear estructuras de la sub-superficie. Así determinaron la existencia  de una cámara oculta de 15 metros de ancho ubicada a unos 8 metros debajo de la superficie, y de un túnel que conecta con la Plaza de la Luna. 

El siguiente paso, según ha dicho la arqueóloga Verónica Ortega, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México, es investigar si hay otras entradas a la cámara y seguir indagando sobre sus posibles usos. 

La exploración de la cámara también ayudará a determinar si los principales edificios tuvieron una relación específica con una determinada región de Mesoamérica; como se cree que la tiene con El Caribe y  la Costa del Golfo, el Templo de la Serpiente Emplumada, donde se encontraron materiales marinos.