El huevo de una gallina fue encontrado casi intacto por arqueólogos de Israel, el cual se cree tiene más de mil años de antigüedad.
Con la yema del huevo de gallina encontrado, se dispondrán a tomar muestras de ADN para futuros estudios arqueológicos.
Huevo de gallina sorprende a arqueólogos en Israel
El huevo de gallina ha sorprendido a los arqueólogos que se encontraban trabajando en la Yavne, Israel, en el drenaje de aguas residuales de un hogar, cuando lo encontraron en medio de las excavaciones.
El pequeño huevo llamó la atención del equipo de Antigüedades de Israel, pues este estaba casi en perfectas condiciones, pese a ser de gallina.
“En arqueología rara vez encontramos huevos de gallina enteros, los de avestruz sobreviven más debido a su cáscara más gruesa”.
Dr. Lee Perry Gal, arqueólogo.
Se cree que el huevo de gallina tiene mil años de antigüedad y se conservó dado a estar entre excremento humano, pues recordemos que estaba en el drenaje de una casa.
“La conservación parece deberse a las condiciones en las que permaneció, una cama blanda en un agujero séptico, que tenía secreciones humanas suaves”.
Dr. Lee Perry Gal, arqueólogo.
El huevo de gallina solo contaba con una grieta en la parte de abajo que permitió la salida de la clara, sin embargo, la yema aún estaba en el interior.
Se cree que las familias comenzaron a consumir pollo y huevo cuando se prohibió consumir cerdo en todas sus variantes, explicó Lee Perry Gal, arqueólogo.
Arqueólogos rompen el huevo con mil años de antigüedad
Los arqueólogos rompieron el huevo al tratar de sacarlo, según informó la página de Facebook de la Autoridad de Antigüedades de Israel.
Pese a solo tener una grieta, los arqueólogos sufrieron un accidente cuando intentaron quitar el huevo del sitio en donde se encontró.
Sin embargo, se logró reconstruir con los pedazos del cascarón.
Asimismo, señalaron que la yema del huevo servirá para tomar una muestra de ADN para futuros trabajos arqueológicos.
Finalmente, el comunicado explicó que a un lado se encontraron 3 muñecas de huesos, las cuáles son clásicas de la era islámica, y formaban parte de un juego de la región.