Hace unos días, el Jardín Botánico del Instituto de Biología de la UNAM tuvo la fortuna de presenciar un espectáculo excepcional: el nacimiento de flores de un ejemplar de Furcraea longaeva luego de 30 años de espera.
Foto propiedad de: U.N.A.M.
Sin embargo, la floración de Furcraea longaeva llega un momento inesperado, porque con la producción de flores de la planta también comenzará su proceso de fuerte, el cual concluirá en aproximadamente un año, resaltó Abisaí García Mendoza, curador de la colección Nacional de Agaves del Jardín Botánico.
“Cuando llegó medía como un metro de alto y probablemente tenía entre 10 y 20 años de edad”, recuerda Don Josué cuando el mundo llevó la planta al jardín.
Foto propiedad: U.N.A.M.
Ahora, el tallo de la planta mide 2.5 metros y la inflorescencia o quiote tiene una longitud de cinco metros, pero en la naturaleza la altura total puede ser hasta de nueve o 12 metros, de acuerdo con un comunicado de la U.N.A.M.
La Furcraea es un género de plantas suculentas pertenecientes a la familia Agavaceae, nativa de las regiones tropicales de México, Caribe, Centroamérica y norte de Sudamérica. Esta planta es una de monocotiledóneas de más larga vida en el mundo, ya que para que maduren y fructifiquen pueden pasar en su hábitat hasta 100 años. Además podría llegar a tener 50 mil flores blancas.
Sin embargo, “la floración de Furcraea longaeva en el Jardín Botánico llega en un momento inesperado, porque el ejemplar es aún muy joven. Esto ocurrió por las condiciones idóneas que ahí existen, en donde las plantas están protegidas y no les falta agua”, explica García Mendoza.
Si te gustaría ser testigo de de tan hermosos y excepcional acontecimiento; puedes visitar el Jardín Botánico de lunes a viernes de 9:00 a 16 horas o sábados de 9:00 a 16 horas.
Con información de UNAM