Los estereotipos de género aún son una realidad en una gran cantidad de actividades y estos no sólo afectan el desarrollo de las mujeres sino también el de los hombres, sobre todo de los más jóvenes. Y es que a aunque a veces es difícil verlo, muchas actividades se restringen por esto.

Un ejemplo es el ballet que, a pesar de que siempre ha sido practicado por hombres, guardaba una carga machista que catalogaba como 'afeminados' u homosexuales a los jóvenes y niños que deseaban incursionar en él. Afortunadamente esa violenta tendencia ha comenzado a cambiar.

La muestra perfecta de que los estereotipos se están derrumbando poco a poco, pero a paso seguro, es la Escuela Nacional de Ballet de Canadá que recientemente anunció que su generación 2020 tendrá más graduados que graduadas ya que actualmente la matrícula está formada por 16 hombres y 11 mujeres.

Al respecto, la directora de la escuela, Mavis Staines indicó que llevan varios años intentando destruir la brecha que aún prevalece en la mayoría de las escuelas e institutos dedicados a esta disciplina; su principal intención es que todas y todos tengan las mismas posibilidades de desarrollar su talento y cumplir sus sueños de bailar y pertenecer a las compañías de ballet más importantes del mundo.

Staines afirma que la tarea no fue fácil y que incluso pensó en la posibilidad de dar clases gratuitas a los varones para que iniciaran en la danza, pero reconoce que esto habría sido discriminación hacia las jóvenes interesadas.

La docente destaca el hecho de la historia Billy Elliot, tanto en película como en musical, influyó mucho en este resultado. Sin embargo, resalta que la clave del éxito la encontraron en las redes sociales en donde realizaron la mayor parte de la campaña para romper estereotipos y estigmas entre la comunidad.