El incidente del submarino turístico desaparecido, el cual implosionó al tratar de llegar al Titanic, ha desatado una serie de comentarios y dudas al respecto.
Entre ellasm si se puede llegar buceando hasta el emblemático lugar donde reposan los restos del Titanic.
Pues algunas personas llegaron a sugerir que Titán debería de tener un dispositivo que mandara a la superficie a sus tripulantes en caso de accidente.
O bien, que buzos ayudaran en el rescate.
Sin embargo, las cosas no son tan sencillas, pues el Titanic se encuentra a más de 3.8 kilómetros debajo del mar; una profundidad que el ser humano no está diseñado para soportar.
Tratar de llegar al Titanic o subir desde esa profundidad, implicaría una gran agonía para una persona durante varios minutos.
Llegar al Titanic es imposible para el ser humano
El problema de querer llegar al Titanic buceando, es que el cuerpo humano se enfrenta a la presión del agua, la cual aumenta conforme alcanzas más profundidad.
Si bien un buzo entrenado puede manejar la presión del agua, llega un punto en que las habilidades son escasas en contra de la misma naturaleza del océano.
Los primeros efectos de la presión del agua se sienten a los 5 metros, el interior del tímpano se comprime y se siente un dolor muy agudo.
A los 30 metros, además de que el cuerpo se comienza a sentir “apretado”, respirar oxígeno de los tanques de buceo comienza a envenenar el cuerpo.
Esto debido a que los tejidos almacenan más aire de lo normal, lo cual provoca cambios en el equilibrio y afectaciones al cerebro; expertos señalan que es como tomar alcohol sin parar.
Pasados los 40 metros se empieza a experimentar euforia, dolor de cabeza intenso y desorientación. A los 60 metros hay calambres, nauseas, visión de túnel y convulsiones.
Además de que se mantienen el envenenamiento por oxígeno, aunque esto se puede solucionar con fórmulas de otros gases.
Si llegamos a alcanzar los 90 metros, es casi un hecho que perderemos la conciencia; no obstante, hay buzos entrenados que pueden superar este límite.
Sin embargo, es entre los 120 y 180 metros que el cuerpo sufre un fallo generalizado, que a la postre lleva a la muerte.
Habríamos fallado en llegar al Titanic, pues nos falta por recorrer alrededor de 3.6 kilómetros.
Ascender del Titanic a la superficie también es mortal
La otra opción que se manejó es que los tripulantes del submarino Titán ascendieran desde el Titanic a la superficie, pero eso tampoco era una opción viable.
De nueva cuenta, la presión del agua a la profundidad donde está el Titanic tiene mucho que ver.
Suponiendo que los tripulantes de Titán salieran del submarino turístico al océano, la presión del agua los aplastaría casi de manera inmediata.
Sus órganos internos se comprimirían, fallando de manera casi inmediata, matándolos en cuestión de minutos.
De hecho, los buzos expertos que descienden a varios metros de la superficie, no pueden salir inmediatamente de las profundidades.
Tienen que hacerlo poco a poco para que su cuerpos se vayan acostumbrando al cambio de presión; además, una vez afuera, tienen que pasar varias horas e incluso días para que se recuperen.
Ahmed Gabr, quien logró descender a más de 300 metros, menciona que tuvo que hacer el ascenso en 15 horas, para evitar cualquier problema a su organismo.
Con información de National Geographic