Es muy importante que al despertar activemos el organismo y no hay nada mejor que beber agua en ayunas. Seguramente te han recomendado beber agua tibia con una gota de limón para bajar de peso o bien, para saciar la ansiedad de comer de más?

El organismo necesita mantenerse bien hidratado para funcionar correctamente. De acuerdo con los expertos, un 75% de los músculos, un 90% del cerebro, un 22% de los huesos y un 83% de nuestra sangre son agua; teniendo en cuenta estos datos, es necesario tomar suficiente agua para mantenerlo en óptimas condiciones. Debes beber por lo menos 4 vasos de agua cada día inmediatamente después de levantarnos, es decir, con el estómago vacío.

El consumo de agua con el estómago vacío contribuye a la eliminación de toxinas y otros desechos que nuestro organismo no necesita y que pueden afectar la salud. De esta forma, cuando consumes agua con el estómago vacío estás ayudando a depurar tu organismo e incluso a aumentar tu metabolismo.

Además, regula la temperatura interior, hidrata nuestros órganos vitales, la absorción de los nutrientes y la oxigenación de las células también se ven beneficiados. Así mismo, beber agua con el estómago vacío también puede contribuir a la pérdida de peso, pues este líquido puede generarte una sensación de saciedad que frenará ese deseo de comer todo el tiempo.

¿Cómo consumir agua correctamente? Según expertos, se deben beber por lo menos 2 litros de agua al día y 4 vasos de agua con el estómago vacío. Sin embargo, no se trata de consumir todos los vasos de agua en un mismo momento, ya que hacer esto podría tener efectos negativos en lugar de beneficiarnos. Para aprovechar los beneficios del agua debemos ingerir el agua de forma tranquila, despacio y poco a poco y preferiblemente a temperatura ambiente o fría.

Los japoneses son excelente ejemplo de ello; ellos practican algo que se llama ?terapia del agua?, que está aprobada por la asociación médica de japón (Japan Medical Association), ya que se ha comprobado que combate diferentes enfermedades antiguas y modernas como: dolores de cabeza y cuerpo, problemas del sistema cardíaco, artritis, epilepsia, sobrepeso, bronquitis, asma, tuberculosis, meningitis, enfermedades de los riñones y urinarias, vómitos, gastritis, diarrea, hemorroides, diabetes, estreñimiento, todas las enfermedades de los ojos, útero, cáncer y trastornos menstruales, así como enfermedades de oído nariz y garganta.

Con información de Mejor Salud.