El asalto al Cine Tonalá derribó el ánimo de muchos, pues a pesar de que los niveles de inseguridad en la Ciudad de México están regresando a cifras no vistas desde hace 5 años, muchos capitalinos guardaban la esperanza de que espacios culturales como este nunca fueran escenario de un crimen que no fuera ficción.
La noche del 22 de agosto un grupo de 5 personas ingresó a las instalaciones ubicadas en el número 261 de Tonalá, cuando la última función tenía lugar. Medio centenar de personas, de acuerdo con declaraciones de una persona que solicitó no ser identificada, experimentó en 3 minutos el horror de ser objeto de un asalto a mano armada.
Tanto la administración como los trabajadores del lugar nunca habían considerado ser “susceptibles de un delito” ni había sido víctimas de extorsión en su más de 5 años de historia, a pesar de que durante el primer trimestre de 2017 se registraron en la capital del país 23 mil 400 asaltos de todo tipo, un promedio de 260 robos perpetrados diariamente.
Cine Tonalá advirtió que continuará con sus actividades programadas. Sean estas el menú que ofrecen a la hora de la comida, la proyección vespertina de películas así como la puesta en escena nocturna de “Nada siempre, todo nunca”.
Actualmente la sala alberga Macabro, el Festival Internacional de Cine de Horror, y este miércoles proyectarán "Freddy Eddy".
“Vamos a seguir abiertos en horario normal. Estos espacios son de todos y es la única forma de fortalecer los espacios culturales”, dijo “Miguel”.