¿Se han fijado en el poco cuidado que le ponemos en estos días a nuestro descanso? Y no me refiero sólo a la cantidad, pues en cierta manera debemos adaptarnos al estilo de vida moderno, cada vez más activo y demandante, sino a las pobres condiciones en que nos acostamos cada noche. Tengo amigos que todavía duermen en un sofá frente a la TV, después de jugar videojuegos por horas y aventar los pedazos de pizza que aún se esparcen por los cojines.
Uno de esos amigos me aseguró que alguna vez intentó tener un colchón y dormir, digamos, como la gente, pero entre salir a diferentes tiendas para conocer las opciones (lo acepto, mi amigo no es el más activo del mundo), los altos costos, los tiempos de entrega, el mismo manejo del producto (repito: amigo flojo que no quiere cargar) y la dificultad por encontrar una opción que realmente le permitiera un gran descanso, optó por continuar en su futón lleno de migajas.
Sí, encontrar un buen colchón puede resultar toda una odisea; por ello, lo recomendable es buscar siempre opciones que otorguen flexibilidad y ventajas por encima de los demás. Con esto en mente, me di a la tarea de buscar en la red mi nuevo colchón y me encontré con Sognare, que resultó tratarse de un producto mexicano con entrega a domicilio, que llega en una caja ecológica del tamaño de un banco alto para barra y con un periodo de prueba de 30 noches sin costo alguno. ¿Así o más fácil?
En la página también encontré que está fabricado con espuma de última generación y una capa extra, a base de micro cápsulas de gel, que lo mantiene fresco toda la noche en esa época del año en que consideras con toda seriedad instalar una hamaca en la sala.
Luego de compararlo con otras opciones, me decidí a pedirlo y debo decir que la experiencia ha superado mis expectativas. En efecto, fue mejor subir por las escaleras una caja que todo un colchón, y lo desempaqué sin mayor dificultad. Una vez sobre mi cama, pude comprobar la diferencia entre Sognare y mi antiguo colchón, el cual, por cierto, me había costado una fortuna y sufrí por semanas hasta tenerlo en casa.
Sólo voy a decir que antes daba vueltas en la cama por horas antes de quedarme dormido debido a mis viejas lesiones deportivas (les juro que yo iba a ser más grande que Messi pero me rompí la rodilla), y ahora puedo conciliar el sueño en minutos. Además, mi peso sí se distribuye de manera uniforme y el material te da una sensación de descanso extraordinaria; no quiero verme exagerado y decir que te sientes como en una nube, pero ustedes entienden la idea.
¿Qué más? Cuenta con 10 años de garantía, incluye un par de almohadas con la misma tecnología de micro fibras de gel, puedes meter su funda al centro de lavado y su construcción te permite moverte con libertad sin molestar a tu pareja. El producto promete un descanso sin comparación con todas las comodidades que da una experiencia de compra única y realmente lo cumple, al ofrecer un colchón de gran calidad por un precio más que justo.