Frida Kahlo, la artista que se pintó a sí misma, está a punto de destrozar el récord de arte mexicano pues Sotheby’s subastará uno de sus cuadros, valuado en más de 600 millones de pesos.
El polémico cuadro está titulado ‘Diego y yo’, y es aquél en donde Frida Kahlo se pintó a Diego Rivera en la frente, como símbolo quizá, de su borrascosa relación.
Pero más que hartar el que se siga hablando de Diego Rivera al mencionar a Frida Kahlo, esto deja ver el enlace que los une más allá de la muerte: pasa lo mismo cuando se habla del muralista; no puedes no incluir a Frida.
Ese lugar se lo ganó Frida Kahlo con sus pinturas, pues el propio Diego Rivera dijo de ella que “es el único ejemplo en la historia del arte del alguien, que se desgarró el seno y el corazón para decir la verdad biológica de lo que siente en ellos”.
Cada uno sabía lo que veía en el otro y en su pintura.
La subasta de ‘Diego y yo’, el cuadro de Frida Kahlo
Sotheby’s anunció la subasta de ‘Diego y yo’, el cuadro de Frida Kahlo valuado en 30 millones de dólares (600 millones 825 mil 300 pesos).
“Es una obra emblemática. Es una combinación de factores, es como la tormenta perfecta”
Anna Di Stasi, directora de Arte Latinoamericano de Sotheby’s.
La subasta se llevará a cabo en noviembre de este 2021 y el autorretrato de Frida Kahlo se expondrá en Taipei, Hong Kong, Londres, Los Ángeles y Nueva York antes de la venta.
¿Qué quiso decir Frida Kahlo en ‘Diego y yo’?
Frida Kahlo pintó ‘Diego y yo’ durante la década de los 40, cuando realizó sus más grandes obras, aquellas que la ubican como una artista surrealista.
El cuadro fue terminado en 1949, pocos años antes de la muerte de Frida Kahlo. En él, revela la tortuosa relación con Diego Rivera, quien aparece en su frente y a su vez tiene un tercer ojo.
Este elemento representa la continua presencia de Diego Rivera en la mente de Frida Kahlo. ‘Diego y yo’ es una de las pocas piezas de este periodo aún permanecen en manos privadas.
El cuadro no ha salido a la venta en más de 30 años, pero la última vez; en 1990, se fue por 28 millones 38 mil 514 pesos, posicionándose como la primera obra de Frida Kahlo que rebasaba el millón de dólares.