Además de los perros, los gatos también suelen ser mascotas muy comunes. Aunque son considerados animales muy independientes, son domesticables y reconocen a sus dueños. Sin embargo, diversas investigaciones aseguran que los gatos pueden entendernos, pero prefieren ignorarnos.
Los gatos cuentan con 32 músculos en la oreja y pueden girar la cabeza 180 grados, por lo que pueden escuchar mejor que las personas. El etólogo, Adam Miklósi, comprobó que los gatos pueden entender los gestos de los humanos y son sensibles al estado de ánimo de sus dueños.
Gracias a su capacidad para interpretar gestos humanos, tonos de voz y lenguaje corporal, pueden entender lo que se les dice. A menudo, los gatos responden a su nombre, pero, a diferencia de los perros, es raro que un gato se acerque a una persona cuando dice su nombre.
De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad Musashino, la mayoría de los gatos responden a su nombre moviendo las orejas o la cabeza, pero menos del 10 por ciento de estos felinos se acercan a sus dueños cuando los llama.
Según los expertos, esto es un acto de rebeldía por parte de los gatos, pues no les interesa demostrar a sus dueños lo que han aprendido.
Gatos ven a humanos como sus iguales
Otro estudio realizado por la Universidad de Tokyo, sugiere que la razón por la que los gatos son distantes de sus dueños se puede rastrear hasta su temprana domesticación hace 10 mil años. La investigación señala que los gatos no fueron domesticados como lo fueron los perros para trabajar con personas, por lo tanto, los gatos ven a las personas como sus iguales.
Por su parte, John Bradshaw, experto en conducta de gatos de la Universidad de Bristol, señala que levantar la cola, frotarse contra nuestras piernas, sentarse al lado de su dueño, es exactamente lo que hacen los gatos con otros gatos.