La sequía que azota a Texas secó un río que dejó al descubierto gigantescas huellas de dinosaurios que vivieron hace 113 años.
Las huellas de dinosaurios muestran las marcas de tres dedos que descienden por el lecho del río que cruza el parque Glen Rose.
Expertos piensan que fueron dejadas por un Acrocanthosaurus, que pesaba alrededor de unos 6 mil 350 kilos y medía 4.5 metros de altura.
“En condiciones normales del río, estas huellas están bajo el agua y llenas de sedimentos, enterrándolas y haciendo que no sean visibles”
Stephanie Salinas Garcia, experta.
Otro dinosaurio que se piensa, pasó por el parque y también dejó sus huellas, es el Sauroposeidon; de 44 mil kilos y 18 metros de altura.
Pero pese a su increíble aspecto, pronto podrían ser sepultadas de nuevo por la lluvia, aunque el parque afirma que protegerá el descubrimiento.
Stephanie Salinas Garcia, del Departamento de Parques y Vida Silvestre de Texas, afirma que se trata de uno de los conjuntos de huellas de dinosaurios más largos del mundo.
Sequía extrema deja al descubierto otras reliquias
Texas enfrenta una sequía que ha secado ya varios ríos, aunque los expertos esperan que las lluvias lleguen pronto.
Esto dejó visibles una serie de huellas de dinosaurios que datan de hace 113 millones de años, pero estas son apenas el más reciente descubrimiento producido por un descenso del nivel del agua.
Y es que en los últimos meses se hallaron al menos cinco conjuntos de restos humanos en el lago Mead, Utah, pues el embalse descendió a un 27 por ciento de su capacidad total.
Así como ocurrió con las huellas de dinosaurios, otro de los descubrimientos que fascinó al mundo fue el de decenas de barcos de guerra alemanes cargados de explosivos en el río Danubio, que ya está casi seco.
Asimismo, en el embalse de Valdecanas, España, se halló un círculo de piedra prehistórico conocido como el ‘Stonehenge español’.
Por último, en el río Yangtze se encontraron estatuas budistas que podrían datar de unos 600 años de antigüedad.