No importa que no te guste el tequila, después de conocer la edición especial que Guillermo del Toro hizo para Patrón, querrás romper el cochinito de tus ahorros y darles todo tu dinero.
Del Toro, quien nació en Guadalajara, Jalisco, se ha caracterizado por sus personajes, monstruos e historias, que lo han llevado a ganar varios premios en el cine y ahora gracias a esta marca de lujo de tequila, podemos hacer de nuestra colección la botella de edición limitada llamada “Patrón X Guillermo del Toro”.
“El tequila corre por las venas de mi tierra, Jalisco. Representa la comunión entre el espíritu y la tierra, que sobrepasan el tiempo y la tradición, es también, una fuente de orgullo que forja nuestras raíces y nos define.” dijo el director respecto a esta colaboración.
La presentación es una chulada; Del Toro diseñó una caja negra con detalles en color negro y plata, cuya forma revela una calavera hermosa y en los costados imágenes de esqueletos en cada costado de la caja representan una expresión de celebración de la vida y la muerte, cuando los jimadores trabajan en la tierra donde nace el tequila.
Al abrirla, descubrirás en su interior dos botellas enmarcadas por tonos rojos y naranjas que revelan el gran misterio del empaque. En el interior encontrarás un laberinto de ilustraciones que revelan a la Hacienda Patrón, la destilería en los Altos de Jalisco donde el agave se transforma en este tequila.
Y ahora sí; la pieza central de la caja: las botellas de vidrio hacen referencia a la obra de Del Toro. La edición limitada de 750 ml de tequila extra añejo está vuelta abajo simulando un torso, mientras que la segunda, de sólo 100 ml de un licor de naranja añejo, yace en la parte superior formando una calavera tallada en el cristal.
En la botella más grande podrás degustar de una mezcla de tequilas añejados por más de 5 años y en la pequeña, un licor añejo de naranja producido con Tequila Patrón añejo. Y si quieres degustarlos a la perfección, Del Toro también diseñó un ritual de cómo hacerlo: junto a la botella hay 2 velas diseñadas para que sean puestas en un cajón que sale del interior de la caja. Al prender las velas, la caja se convierte en un altar en cuyo centro se puede colocar el tequila. ¡Toda una experiencia!