La historia de Pumpkin comenzó de manera trágica? Al mes de edad, esta pequeña criatura cayó de un árbol, accidente que le fracturó una pata trasera. Para empeorar las cosas, el mapache estaba enfermo y necesitaba atención médica urgente. Fue entonces cuando Rosie Kemp lo encontró y al darse cuenta que estaba huérfano decidió adoptarlo.
Gracias a la atención de la familia Kemp, Pumpkin vive hoy feliz y muy sano conviviendo incluso con las otras mascotas de la familia. "Los mapaches son inteligentes, muy conscientes, y yo diría que son incluso capaces de expresar emociones", dijo Laura Yong, hija del matrimonio Kemp.
Debido a que es una mascota única e increíble, cuenta con su propio Instagram donde comparte su vida con sus más de 77 mil seguidores. De hecho, Pumpkin ya aprendió a usar el baño y cree que es un perro.
Ojo, Pumpkin y su familia viven en las Bahamas, un lugar que es legal adoptar estos animales debido a que no hay organizaciones que se preocupen por ellos. ?Los mapaches no son mascotas", explica Young. "Son animales salvajes, por lo que tienen mal humor. A diferencia de los perros y los gatos, no están domesticados".