Cuando eres una persona intensa en tus emociones, puede que éstas te ganen y el impulso se apodere de tus acciones y palabras. Según Dan Bobinski, experto en capacitación y liderazgo, “la inteligencia emocional se puede aprender y mejorar”.

Bobinski realizó varias investigaciones que determinaron que la diferencia principal entre los líderes “del montón” y los que se destacan es su nivel de Inteligencia Emocional, radica en conocer, controlar, exaltar y aprender sobre sus emociones. Lo que es vital para cualquier aspecto de nuestra vida, desde tomar decisiones laborales hasta planificar nuestra familia.

Con una buena inteligencia emocional lograrás todo. Claro, existen conceptos que son más complejos y profundos en relación a ella, por tal razón es preciso marcar 5 puntos indispensables para evitar que la emoción te gane y comenzar a ser más inteligente.

1 - Cuando pienses en estilos de personalidad o de personas, descarta las concepciones de “bueno” o “malo”. Las personas simplemete son diferentes, aunque pueda ser mejor o peor en cada situación o aspecto. Es algo bastante frecuente etiquetar a las personas con estos dos adjetivos contrarios. Busca características más allá de ellos.

2 - No relaciones lo distinto con lo complicado. Esta concepción errónea también es típica de la sociedad actual. Hacer algo diferente no tiene por qué ser siempre difícil o imposible. Sacarnos la costumbre o salir de la zona de confort a veces es más fácil de lo que pensamos. Si nunca has hecho algo, no lo desestimes, puede ayudarte sobremanera.

3 - Las personas tiene debilidades y fortalezas: Debes recordar que ambos aspectos están relacionados. Así es, se ha comprobado que una debilidad tiene una fortaleza asociada y viceversa. Un ejemplo práctico de entender es el de las personas no videntes, quienes desarrollan más su sentido del olfato, del tacto o del oído para suplantar su falencia. Tal vez no seas del todo bueno en un área, pero lo puedas compensar en otra.

4 - No se puede ser efectivo si esperamos a que todos encuentren sus terrenos propios. Esto quiere decir que cada uno debe construir su futuro de la manera que considere adecuada, no podemos estar siempre velando por todo el mundo y descuidándonos de nosotros mismos. Podemos establecer un equilibrio para no ser egoístas ni tampoco olvidarnos por completo de nuestras prioridades.

5 - Preguntar sobre diferentes aspectos: Tal vez tu definición de “ganar” sea diferente de la de otros que te rodean. Si apuntas tus objetivos a tu único significado y no tienes en cuenta a los demás, entonces no podrás trabajar nunca en equipo. Y una de las virtudes de la inteligencia emocional es sacar el mayor provecho de las situaciones, pero también que sirva para el resto.

Pilón - Recuerda que el camino más largo a veces pueden ser los 45 cm que separan la cabeza del corazón.

Con información de Lamenteesmaravillosa.com