Khaled al-Asaad fue un arqueólogo de Siria que se negó a revelar la ubicación de un tesoro enterrado en Palmira, siendo torturado y decapitado por el ISIS (Estado Islámico).
A Khaled al-Asaad lo mataron el 18 de agosto del 2015 a la edad de 83 años, tras pasar un mes y medio secuestrado y siendo torturado por el ISIS.
Dicho tesoro arqueológico y otras antigüedades habían sido resguardado durante la toma histórica de Palmira, y Khaled al-Asaad jamás reveló su ubicación.
En venganza, el ISIS decapitó a Khaled al-Asaad en el patio de Museo de Palmira, donde el arqueólogo trabajó durante 40 años.
El cuerpo del arqueólogo Khaled al-Asaad fue colgado en una de las columnas que él mismo se encargó de supervisar durante la restauración de Palmira.
Khaled al-Asaad hablaba cinco idiomas, más otros seis idiomas antiguos. Antes de su muerte, varios países le ofrecieron residencia y nacionalidad, pero el arqueólogo se negó a abandonar Siria.
El cuerpo del arqueólogo Khaled al-Asaad
El cuerpo del arqueólogo Khaled al-Asaad fue encontrado a principios de este 2021 en la zona de Kahloul, a diez kilómetros al este de Palmira.
A los restos de Khaled al-Asaad se les realizó un test de ADN para comprobar que se trataran del mismo hombre que protegió con su vida el tesoro arqueológico de la ciudad.
“Yo soy de Palmira y permaneceré aquí aún cuando me maten”
Las palabras del arqueólogo Khaled al-Asaad al ser secuestrado.
El arqueólogo Khaled al-Asaad trabajo incansablemente para obtener el reconocimiento de la zona arqueológica de la antigua ciudad, así como su reconstrucción.
Gracias al trabajo de Khaled al-Asaad, Palmira ahora es reconocida como Patrimonio de la Humanidad desde 1980, además de que en 2013 la Unesco incluyó a todos los sitios sirios en la lista del Patrimonio de la Humanidad en peligro.
