A lo largo de los años, una de las incógnitas sobre los Reyes Magos ha sido sobre lo que los “guió”, debido a que la existencia de la estrella de Belén ha sido cuestionada.
Sin duda, una de las historias más emblemáticas de esta época decembrina trata de la llegada de los Reyes Magos al pesebre del niño Jesús.
Según el relato católico, los Reyes Magos -Melchor, Gaspar y Baltasar- fueron guiados al niño Jesús gracias a la estrella de Belén.
Por lo que la curiosidad de extraños y propios, ha hecho que astrónomos investiguen si existió la estrella de Belén, para saber si esta habría sido lo que “guió” a los Reyes Magos.
A esto que existan varias teorías sobre la existencia de la estrella de Belén, por lo que un astro de este tipo no habría sido precisamente lo que “guió” a los Reyes Magos.
La estrella de Belén no habría sido lo que “guió” a los Reyes Magos
Según distintas hipótesis, la estrella de Belén no habría sido lo que “guió” a los Reyes Magos.
Es más, astrónomos, después de exhaustivas investigaciones, apuntan a que la estrella de Belén no existió.
Y por lo que lo que “guió” a los Reyes Magos sería una cosa distinta, pero sin dejar de ser un gran fenómeno astronómico.
Grant Mathews, profesor de Astrofísica Teórica y Cosmología en la Universidad de Notre Dame en Estados Unidos, ha estudiado a la estrella de Belén por más de diez años.
Él, ha obtenido una respuesta que niega la existencia de la famosa estrella de Belén de los Reyes Magos.
El experto en astronomía realizó un análisis con ayuda de registros históricos, astronómicos y bíblicos.
Los cuales arrojan un resultado muy diferente a una estrella de Belén, por lo que al parecer lo que “guió” a los Reyes Magos se trató de un gran evento de la astronomía.
Ya que según Grant Mathews, lo que vieron los Reyes Magos fue un alineamiento planetario muy extraño ocurrido en el año 6 a. C.
El cual se dio cuando el Sol, Júpiter, la Luna y Saturno se hallaban en la constelación de Aries.
Mientras que Venus se encontraba en Piscis y Mercurio y Marte al otro lado, en la de Tauro.
A esto que el Sol estaba en el primer punto de Aries, lo que es el fenómeno antes del equinoccio de primavera.
Ya que según los datos, Jesús no nació en invierno como se ha hecho creer, sino mucho después.
Incluso, en esta teoría sobre la estrella de Belén que “guió” a los Reyes Magos, este extraño fenómeno ocurrirá nuevamente, pero será dentro de medio millón de años.