La Tierra llegará a su máxima velocidad al año este 3 de enero de 2024; pero no hay nada de qué preocuparse, pues se trata de un fenómeno astronómico natural.
Durante el miércoles 3 de enero, la Tierra alcanzará una velocidad de 110, 700 kilómetros por hora.
Lo que es poco más de 3 mil kilómetros por hora más rápido de su media, que es de 107, 280 kilómetros por hora.
Cada año, la Tierra llega a un punto de máxima velocidad, lo cual forma parte de su movimiento de traslación y es algo que se sabe desde hace varios siglos.
Es gracias a esa máxima velocidad anual que se puede medir el tiempo que el planeta tarda en darle una vuelta al Sol; estableciendo los días, semanas, meses y años.
¿Por qué se produce la máxima velocidad de la Tierra?
Que la Tierra aumente en más de 3 mil kilómetros por hora su velocidad se debe al perihelio, que es el momento en el que el planeta está más cerca del Sol.
La cercanía con el Sol hace que la Tierra alcance su máxima velocidad, principalmente por la potencia gravitatoria de la estrella.
Durante el 3 de enero el planeta se posicionará a unos 147 millones de kilómetros, que son 5 millones de kilómetros menos que lo normal.
De acuerdo con astrónomos y portales científicos como Earth Sky, la Tierra llegará a su máxima velocidad alrededor de las 19:00 horas (CDMX.
Posterior a ese momento, comenzará a desacelerar.
¿Cómo se estableció la máxima velocidad de la Tierra?
Fue el astrónomo alemán, Johannes Kepler, quien dio cuenta del perihelio y la máxima velocidad de la Tierra entre los siglos XVI y XVII.
Johannes Kepler señaló que los planetas se desplazan en un área referente al Sol en igual lapso de tiempo; es decir, a menor distancia mayor velocidad y a mayor distancia menor velocidad.
Estos fenómenos astronómicos fueron conocidos como el perihelio y el afelio, sucediendo de manera anual a principios y mediados de año respectivamente.
Hay que mencionar que debido a sus limitaciones históricas, Johannes Kepler no pudo medir con exactitud cuál era la velocidad máxima de la Tierra.
Pero sus leyes dieron pie a estudios en siglos posteriores.
Con información de Europa Press