El viernes 5 de julio, la Tierra experimentará una baja en su velocidad de rotación, aunque no hay nada de qué preocuparse.
Una vez al año, la Tierra baja su velocidad de rotación debido a un fenómeno natural, que se lleva dando desde que el Sistema Solar se estableció como tal.
De hecho, también hay un momento en el año que el planeta aumenta ligeramente su velocidad, debido a un fenómeno similar.
A pesar de esto, tanto la aceleración como la desaceleración son imperceptibles para el ser humano; siendo de importancia más de un orden científico que popular.
¿Por qué la Tierra baja la velocidad de su rotación?
De acuerdo con Alfred Rosenberg, del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), la Tierra bajará su velocidad el 5 de julio debido a que estará en el afelio.
Entre la comunidad científica, el afelio es el punto más alejado que está la Tierra del Sol en su órbita, esto implica que la estrella tiene una menor injerencia en el planeta.
En otras palabras, entre más cerca esté un planeta del Sol, este tendrá una rotación más rápida; mientras que al estar más alejado, la rotación será lenta.
Para el caso de la Tierra, su rotación pasará de 30 kilómetros por segundo a 29 kilómetros por segundo, es decir, su velocidad bajará “sólo” 1 KM.
¿La desaceleración de la Tierra tendrá algún efecto secundario?
Algo que se debe de señalar es que la desaceleración de la Tierra no tiene efectos secundarios en los seres vivos ni en la infraestructura.
Como ya se mencionó, los cambios en la velocidad de rotación de la Tierra son imperceptibles para el ser humano, así que no hay afectaciones reales a la salud.
De igual manera, las redes informáticas no sufren ningún desperfecto por el cambio de velocidad, puesto que su funcionamiento no depende tanto de efectos de orden mecánico.
Tras el viernes 5 de julio, la Tierra volverá a su velocidad normal, hasta los primeros días de enero cuando entre en el perihelio, que es el momento en que aumenta su aceleración.