La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió un litigio de 8 años que enfrentó a una artista plástica y una marca por la imagen de la Virgen de Guadalupe.

De acuerdo con la SCJN no existe plagio, tal como lo promovió en un amparo directo la artista Mercedes Gertz quien acusó de plagio a Amparo Serrano, dueña de Distroller, quien comercializa imágenes caricaturescas de la figura religiosa.

Gertz aludía que Serrano había plagiado su obra “Guadalupana niña” para crear las vírgenes que comercializa con Distroller, sin embargo, la SCJN determinó que "se observan notables diferencias tanto en sus características estéticas, lineales, geométricas, de trazos y sobre todo de color".