Si piensas que los gatos sólo se comunican con maullidos y ronroneos, un nuevo estudio te mostrará tu equivocación, pues estos animales tienen hasta 276 expresiones faciales.
Además de sus sonidos habituales, los gatos comunican sus sentimientos a través de las mencionadas 276 expresiones faciales, que oscilan entre lo amistoso y agresivo.
La investigación fue realizada por Brittany Florkiewicz, psicóloga evolutiva del Lyon College de Arkansas, y Lauren Scott, estudiante de medicina del Centro Médico de la Universidad de Kansas.
Cuyo objetivo era ahondar más en el impacto de la domesticación en los medios de comunicación de los felinos, en contraste con sus pares salvajes.
¿Cómo se descubrió que los gatos tienes 276 expresiones faciales?
El estudio se basó en el análisis de las interacciones de 53 gatos pertenecientes a un café en la ciudad de Los Ángeles, mismas que fueron recopiladas en 194 minutos de video.
Dicho material se revisó a detalle para encontrar las diferentes expresiones, basándose en el Sistema de Codificación de la Acción Facial Felina.
La hipótesis de las autoras de la investigación, es que la domesticación permite una mejor interacción social “gato a gato” que cuando estos se encuentran en estado salvaje o en la calle.
Se esperaba que en este ambiente controlado, los felinos mostrarán un rango de expresividad mayor al promedio.
Las 276 expresiones faciales de los gatos son en su mayoría amistosas
Si bien no pudieron darle un significado real a cada una de las 276 expresiones faciales de los gatos; sí reconocieron generalidades en torno a elementos agresivos o amistosos.
El estudio definió que el 45.7% de las expresiones faciales de los gatos son amistosas, mientras que el 37% eran de corte agresivo; el resto no demostraban alguna clase de sentimiento.
Mencionan que cuando un gato quiere ser amistoso, tiene las orejas y los bigotes parados, además que sus ojos se entrecierran.
Mientras que la agresividad se muestra cuando doblan las orejas, se relamen los bigotes y sus pupilas se contraen.
Tras este primer acercamiento, las autoras quiere ampliar su investigación, revisando la comunicación con gatos callejeros y familias de felinos que vivan en una misma casa.