El café es el mejor compañero para casi cualquier ocasión. Su delicioso sabor lo hace una de las bebidas más preferidas en varios lugares del mundo.
Ya sea leyendo un libro, mientras trabajas o platicando con alguna amistad, la compañía de una buena taza de café es casi indispensable.
Pero un estudio reciente ha revelado que el gusto por el café podrían determinarlo nuestros genes.
Fue por medio de "The American Journal of Clinical Nutrition.", que los científicos Elina Hyppönen y Ang Zhou publicaron su investigación acerca del consumo de café
¿De qué forma se llevó a cabo la investigación?
Esta investigación es la primera en su tipo y para llevarla a cabo se necesitó la participación de de más de 390 mil personas alrededor de todo el mundo.
El estudio permitió establecer una relación entre los genes, la presión arterial, la frecuencia cardiaca y nuestro consumo de café.
Abusar de cualquier bebida, incluida el café puede resultar perjudicial para el organismo.
Naturalmente esa información es muy conocida, la gran mayoría de las personas reconoce que sabe esto.
Sin embargo, los estudios revelaron que genéticamente, nuestros cuerpos también pueden llegar a saberlo.
Entonces, dependiendo de nuestra condición genética, es que presentamos un mayor o menor gusto por el café.
Así como si preferimos bebidas altas en cafeína, o bebidas que no la contienen.
¿Por qué los genes influyen en el gusto por el café?
Uno de los datos que más sorprendió a los investigadores, es que nuestro organismo podría regular el consumo de café que necesitamos diariamente.
"Las personas subconscientemente autorregulan los niveles seguros de cafeína en función de qué tan alta es su presión arterial, y esto probablemente sea el resultado de un mecanismo genético protector”
Elina Hyppönen.
Elina Hyppönen asegura también que regulación inconsciente por el café, la considera la situación como algo positivo.
Esto debido a que estos datos revelan la capacidad de autorregulación que posee el organismo.
La cafeína que consumes va de acuerdo con tus genes
De esta forma se explica que las personas con mayor resistencia suelen tomar café con más frecuencia.
Mientras que las personas con menos resistencia, pueden preferir el café descafeinado o cualquier otra bebida con menor cantidad de cafeína.
El estudio reveló las personas con presiones arteriales altas, angina y/o arritmia son menos propensas a beber café.
Aunque en realidad no lo hacen por cuidar conscientemente su salud. Sino porque su cuerpo se encarga de disminuir su deseo por consumir cafeína.
"Ya sea que bebamos mucho café, un poco o evitemos la cafeína por completo, este estudio muestra que la genética está guiando nuestras decisiones para proteger nuestra salud cardiovascular. (…) Si su cuerpo le dice que no beba esa taza de café extra, probablemente haya una razón. Escuche a su cuerpo, está más en sintonía con su salud de lo que cree.”
Elina Hyppönen.