Probablemente te ha pasado alguna vez que estás pasando un rato agradable con tu perro y de repente te das cuenta de que algo parecido a una sonrisa se dibuja en su rostro.
La pregunta: ¿Mi perro está sonriendo? Es algo que ha intrigado a muchos durante mucho tiempo.
El Académico Alberto Tejada Perea de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM, se dio a la tarea de investigar dicha interrogante.
Y te sorprenderá saber que la respuesta es: ¡Sí!
¿Cómo es posible?
Las comunes y divertidas sonrisas de los perros, se deben gracias a su musculatura facial; así como a una serie de adaptaciones que se han derivado de la convivencia que ellos han tenido con los humanos desde la antigüedad.
Por esa razón, ningún otro animal es capaz de sonreír, puesto que solo los perros han sido capaces de desarrollar esta musculatura facial.
No solo sienten felicidad, también sienten miedo o agresividad
También se hicieron una serie de estudios basados en la etología cognitiva, la disciplina que se encarga de estudiar las emociones de los animales.
De acuerdo con los resultados, los perros no solo son capaces de sentir la felicidad, sino que también pueden llegar a sentir el miedo o la agresividad.
Aunque los resultados fueron sorprendentes, los científicos no se han quedado satisfechos.
Por lo que decidieron hacer más pruebas para saber si nuestros fieles amigos también son capaces de identificar emociones como la empatía o la vergüenza, o cualquier otro tipo de emoción más compleja.
Todavía hay más teorías
Estas pruebas que se le realizaron a los perros, no son la única explicación acerca de que los perros puedan sonreír.
También está la teoría de las neuronas espejo, la cual explica que el lenguaje no verbal se puede analizar y luego imitar.
Esta teoría mantiene que no es una actividad propia de los humanos, sino que algunos animales también lo pueden hacer.
Entre las conclusiones que salen de ambos estudios, está que los perros sonríen porque lo aprendieron de los seres humanos.
Además, el especialista de la UNAM explicó que sin la convivencia con los seres humanos, y las adaptaciones que los perros han tenido a lo largo del tiempo, sus sonrisas no serían posibles hoy en día.
Por eso, si ves que tu perro sonríe mucho, puedes confiar en que su sonrisa es sincera, y se debe a que lo haces muy feliz.