Para nadie es un secreto que el confinamiento derivado de la pandemia de coronavirus ha modificado de manera relevante nuestros hábitos relacionados con la alimentación y la actividad física, pero esto podría empeorar el sedentarismo y mala alimentación, advierte un experto de la UNAM.
Al respecto, Juan Carrillo Toscano, académico de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, resaltó en una entrevista para Gaceta UNAM El confinamiento derivado de la crisis sanitaria mundial dejará secuelas en la salud de los mexicanos, que de por sí ya era una población con problemas de hipertensión, diabetes y obesidad.
Carrillo Toscano advirtió que a raíz del cambio en las actividades cotidianas, los malos hábitos como el sedentarismo podrían exacerbarse en toda la población y aún con mayor impacto entre los más jóvenes.
El especialista destacó que si antes ya existían problemas de sedentarismo, esto ahora se ha multiplicado, pues la poca actividad física que los jóvenes y niños tenían para transportarse a sus actividades diarias se ha sustituido por más tiempo frente a las computadoras, teléfonos móviles o televisiones, actividad que muchas veces se acompaña con comida.
Aunque el panorama no es muy alentador, el especialista en Nutrición y Ciencia de los Alimentos recuerda que mejorar la salud y los hábitos de alimentación basta con pequeñas acciones como incluir avena, tortilla de maíz, amaranto, fresa, leche, frijoles, pescado, manzana, nopal, leche, aguacate y pescado en las comidas.
Adicionalmente, el académico hizo un llamado a no dejarse llevar por los consejos de nutrición y alimentación que se dan con ligereza en redes sociales e invitó a acercarse a profesionales en el tema para recibir asesoría.