En México es normal contestar “mande” cuando alguien te habla; de lo contrario, si te atreves a responder con un “qué”, te verás como un maleducado ante la sociedad.
Al parecer, la palabra “mande” se usa desde el Virreinato por las castas inferiores, indios y mestizos como reflejo de una sumisión ante las castas superiores: los españoles y criollos.
Según la historia, la palabra “mande” es herencia de las estructuras lingüísticas del náhuatl, en las cuales se dirigían a mayores o superiores en rangos sociales con respeto. De ahí que en tu casa te exigieran esta respuesta.
Aunque mucha gente cree que responder “mande” puede ser un poco “humillante” porque implica una actitud servil, actualmente más bien se usa de una manera de cortesía para matizar una respuesta directa como el “¿qué?”.
Aunque nosotros recomendamos utilizar el "dime" o "dígame", según sea el caso.
Con información de Algarabía.