Anna Sorokin estafó a sus amigos, a algunos bancos, negocios y también a hoteles durante 10 meses con el objetivo de mantener un lujoso estilo de vida. En todo este tiempo reunió cerca de 5 millones 500 mil pesos, viajó a Estados Unidos y Marruecos y compró marcas acaudaladas como Céline y Gucci.
La joven de 28 años fue arrestada en octubre del 2017, cuando se dieron a conocer sus fraudulentas relaciones en las que dormía en cuartos de lujo de Nueva York, pagó viajes a amigas con dinero que no era suyo, dejaba propinas de más de mil pesos, entregó declaraciones bancarias falsas, quedó a deber cientos de préstamos y se hizo pasar por otra persona.
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Decía que su padre era un millonario petrolero
Todo un estuche de monerías.
También mentía acerca de sus orígenes: decía que su padre era un millonario e importante petrolero pero en realidad es un chófer nacido en Rusia que no cuenta con testamento.
Según el abogado de la acusada, Sorokin no tenía intención de cometer dichos crímenes pero se dejó seducir por "el glamur y la ostentación" que le abrió la puerta de muchas oportunidades y llegando a ese punto le fue imposible salir. Hoy, la joven además se enfrenta a la deportación de Estados Unidos.