Aunque son vistos por muchas personas como desagradables y signo de mala higiene; en realidad la mucosidad o mocos que se encuentran en el cuerpo vuelven inofensivas a las diversas bacterias que atacan al organismo humano, según un reciente estudio.
De acuerdo con el MIT en Estados Unidos, esta sustancia puede inhabilitar distintos agentes patógenos, evitando que se produzcan varias enfermedades de corte infeccioso; esto gracias a los glucanos, moléculas de azúcar ramificadas que se encuentran en el moco.
Katharina Ribbeck, profesora de Desarrollo Profesional de Ingeniería Biológica en el MIT, líder del estudio; señaló que aislaron los glucanos y los expusieron a las Pseudomonas aeruginosa, patógeno que puede provocar complicaciones en sistemas inmunes comprometidos.
Notaron que los elementos de la mucosidad actuaron de manera activa, desarmando la "comunicación" entre las bacterias, evitando que formaran una biopelícula infecciosa. En otras palabras, el moco desarticuló la función principal del patógeno.
Los mocos tendrían un alto potencial terapéutico
Ante este descubrimiento, Ribbeck señala que los mocos podrían tener un alto potencial terapéutico, al momento de tratar diversas infecciones; pues reducen que las bacterias se reproduzcan y el paciente pueda recuperarse más rápido.
No obstante, aún se debe de estudiar a detalle cuales son los patógenos que son débiles ante los glucanos de la mucosidad, pues cada bacteria es diferente y bien podría haber unas más resistentes que otras al tratamiento.
En total, el cuerpo humano está cubierto de moco en más de 200 metros cuadrados, lo que incluye aparato respiratorio, urinario y digestivo.
Con información de La Jornada.