La próxima vez que tengas en tu bolsillo varias monedas, no las gastes porque prefieres llevar puros billetes, estas tienen símbolos prehispánicos incustrados que juntas hacen magia pero seguramente no lo sabías. 

Te explicamos:

La moneda de un peso contiene el cuarto círculo de la piedra azteca (anillo de resplandor) formado por ocho rayos de sol y 40 cuadrados con quincunces en cada uno de ellos. Este muestra la relación entre el Sol y Venus. 

La moneda de dos pesos contiene el tercer círculo de la piedra del sol (anillo de días) compuesto de los 20 días del mes mexica. El año solar de 365 días para ellos estaba formado de 18 meses de 20 días que se corresponde con el calendario lunar.

La perfecta correspondencia entre los dos calendarios se restablecía cada 52 años, cuando las dos ruedas se reencontraban en su punto inicial.

La moneda de cinco pesos lleva en su orilla el octavo círculo de la piedra del sol (anillo de serpientes) que corresponde al círculo de la Vía Láctea. Las colas de las serpientes, sus escamas (12 de cada lado), sus cabezas, representan los diversos cielos.

La moneda de diez pesos lleva en su centro el círculo base de la piedra del sol representado por el rostro del Sol Olin Tonatiuh y sus dos garras, que toman unos corazones para fijarse al universo. Es símbolo de vitalidad y de movimiento.

Su lengua materializada por un cuchillo de obsidiana simboliza el sacrificio de sí mismo, fuente de vitalidad y de creación de la quinta era.

Esto es, el calendario azteca, dividido en círculos con distintos significados cronológicos, era la representación de una concepción cosmogónica del tiempo cíclico que encontramos si unimos las cuatro monedas arriba mencionadas.