La Noche de rábanos es una fiesta y concurso tradicional de Oaxaca, el cual se celebra el día 23 de diciembre desde 1897.
Se trata de la última fiesta grande de la región de Oaxaca, previo a las celebraciones de Navidad y Año Nuevo; marcando el inicio de estos festejos.
La primera Noche de rábanos fue organizada por Francisco Vasconcelos en el mencionado año.
Además de celebrar a la gente del Estado, la Noche de rábanos tiene como objetivo de estimular y promover la floricultura y horticultura de la región.
Aprovechando el mercado de vigilia de Navidad que se coloca cada año en el zócalo de la ciudad de Oaxaca.
¿En qué consiste la Noche de rábanos?
Como mencionamos, la Noche de rábanos es un concurso, donde agricultores de Oaxaca colocan dioramas en la Plaza de la Constitución con figuras hechas de la mencionada hortaliza.
El montaje de la exposición se hace desde las 5 de la tarde del mismo 23 de diciembre, además de que se venden otras figuras de rábanos que no concursan.
Originalmente eran las familias agricultoras y horticultoras las que concursaban; sin embargo, por el crecimiento de la ciudad de Oaxaca, varios sembradíos se perdieron.
Para que la tradición de la Noche de rábanos no muriera, el gobierno ahora se encarga de distribuir la mayoría de los materiales para hacer las figuras.
Siendo actualmente los concursantes más artistas, estudiantes y artesanos que horticultores o agricultores tradicionales.
Para no desplazar a las familias que cultivan rábanos, se tienen dos categorías, la tradicional que apela a estas; y la libre, donde cualquiera puede participar.
Al final un jurado elegido por las autoridades dan a conocer a los ganadores de la Noche de rábanos en ambas categorías, además de dar un premio en efectivo para cada uno.
¿Qué otras actividades hay en la Noche de rábanos?
Además del concurso y venta de figuras, la Noche de rábanos cuenta con una gran diversidad de comida para todos los asistentes.
Desde ensaladas, hasta guisos de pescado como bacalao, todo adornado y aderezado con rábanos y otras hortalizas.
También hay postres hechos a base de las frutas de la región; se pueden encontrar dulces, nieves y ates de diversos sabores.
Originalmente se organizaba una gran cena para los concursantes y asistentes; no obstante, actualmente los productos se venden para que la gente disfrute en sus casas.
O bien, se montan puestos para comer ahí durante la Noche de Rábanos de Oaxaca.
