Usualmente, madres y padres se preocupan por sus hijos durante las primeras etapas de su vida, eso nadie lo discute y a nadie podría parecerle extraño; sin embargo, un estudio reciente publicado en por The Gerontologist Journal encontró que en una gran parte de los adultos mayores, esto no se termina cuando los hijos crecen.

La investigación encontró que los padres se preocupan aun cuando sus hijos son adultos y lo hacen con el mismo nivel de intensidad que lo hacían cuando estos eran niños y estaban en etapa de crianza.

De acuerdo con las conclusiones presentadas, esto puede deberse a que, cuando los padres crían a un niño a una niña, principalmente en la primera infancia y durante la época escolar, saben que pueden ser susceptibles a diversos riesgos, pero siempre están disponibles para protegerlos y ayudarlos a salir de problemas.

En contraste, cuando los hijos están en la adolescencia, los primeros años de la vida adulta e incluso cuando se van de sus casas ya sea por razones de estudio, familiares o de trabajo, los padres y madres pierden buena parte del control sobre sus vidas y no pueden cuidarlos tanto como antes.

Este distanciamiento puede generar ansiedad y preocupación en la mayoría de las madres y los padres.

Amber J. Seidl, Ph.D., gerontólogo familiar de Penn State York y autor principal del estudio argumentó que la familia continúa desempeñando un papel importante a lo largo de diferentes etapas de la vida, incluso después de las que se considera normal que los padres cuiden de los hijos, incluso en etapas posteriores de la vida,

"Siento que muchos comparten este valor, pero creo que gran parte de la socialización en nuestra cultura se enfoca en la familia cuando los niños son más pequeños"

Amber J. Seidl, Ph.D

Después de analizar a los encuestados y sus calificaciones, el estudio encontró que muchos esposos y esposas podían concluir que definitivamente había una correlación entre su ansiedad o preocupación por sus hijos adultos y su calidad de sueño. 

Con información de Daily.