Seguramente has vivido momentos de terror cuando percibes que una zona de tu rostro no se mueve y has de saber que el estrés es solamente una de las causas de la parálisis facial.
Pero, ¿entonces por qué da? ¿cuáles son los síntomas y sus tratamientos? La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha publicado una infografía que explica algunas de las dudas más buscadas sobre este padecimiento.
La parálisis fácil es una debilidad de los músculos de la cara que puede presentarse en ambos lados de esta o sólo en la mitad, así como únicamente de la nariz para abajo. En cuanto a sus causas, se produce por varios motivos; uno de ellos cuando los nervios faciales se inflaman debido a infecciones virales como el Herpes.
Pero también se puede generar por el síndrome de Guillain Barré, que se ocasiona por una infección bacteriana o viral aguda. En cambio, si ocurre un accidente cerebrovascular, la parálisis se presentará de manera abrupta. Asimismo, si alguno de los hemisferios cerebrales se daña, se manda información de movilidad sólo a los músculos de la parte superior del rostro y entonces la parte inferior manifiesta parálisis.
Si por otro lado de dañó el nervio facial, la parálisis se extiende tanto en la parte superior como inferior de un lado de la cara. Pero si los núcleos de ambos nervios faciales resultaron alterados, entonces se da una parálisis completa. Y como ya mencionamos, el estrés sólo es un factor que puede disparar el padecimiento, pero no es una causa directa.
Tampoco se ha demostrado que los cambios de temperatura, como el salir de un congelador y pasar a un lugar con calor, sean motivo de parálisis facial. Lo cierto es que sí se podría presentar un poco de dolor en el oído porque el nervio tiene una rama sensitiva que va a este, además de alteración en el sentido del gusto.
{username} (@UNAM_MX) July 27, 2020
Uno de los tratamientos consiste en la rehabilitación cuando no es desencadenada por otro problema de salud, como tumores, enfermedad autoinmune o diabetes; ya que quienes sufren también de esta última tienen un mayor riesgo de desarrollar lesión de los nervios, incluyendo el facial.
En la terapia de rehabilitación se estimula la movilidad de los músculos y la apariencia con ayuda de diversas técnicas; por ejemplo, el masaje, la aplicación local de calor y la estimulación eléctrica, entre otras. El tiempo de recuperación va de semanas a meses, según el daño en el nervio afectado, así como de la revisión rápida de un médico.