Si creías que al dormir no estabas quemando grasa, déjanos decirte que según un estudio realizado por la Universidad de Oxford y la científica Ashley Grossman, reveló que si realmente quieres bajar de peso mientras sueñas, debes dejar las ventanas abiertas. Sí, así como lo lees.

No es Día de los Inocentes, ni es una broma. Aunque no lo creas, esta técnica ayuda a quemar la grasa de nuestro cuerpo para convertirla en calor.

Según datos publicados en  Daily Mail, tenemos en nuestro organismo dos tipos de grasa; la blanca y la parda. La grasa blanca es la que se almacena en el abdomen y los muslos; y además está relacionada con enfermedades del corazón.

La grasa parda o marrón es la grasa buena de nuestro cuerpo y se quema transformándose en calor. Esta grasa la tienen los bebés y recién nacidos, pero los adultos la poseen en menor cantidad.

Con el frío, la grasa blanca se transforma en parda y convertirse en calor para mantener la temperatura del cuerpo, por lo que eliminas los kilos extras solamente al descansar. ¿Qué te parece?